martes, 15 de diciembre de 2015

Microrrelato

Cuando despertó...

8 comentarios:

  1. MICRORRELATO
    Me encontraba sentado en la cafetería de la esquina, tomándome mi café sin prisas con una suave música de fondo. Repentinamente cambió la aburrida canción por una más movidiza y por más que parezca extraño (aunque muy extraño no era), sentí la impetuosa necesidad de tirarme un pedo. En este momento se escuchaba de fondo la famosa canción de Maroon 5 "Moves Like Jagger" y programé mi pedorrera para el segundo estribillo de la canción, aquel en el que todos los integrantes de la banda cantaban juntos. Una vez que me liberé de los molestos gases, me sentí libre, pero me percaté que todos me miraban asqueados y malhumorados, también ví alguna que otra sonrisita de burla... fue entonces cuando me dí cuenta de que llevaba auriculares.
    SARA EL GAZUANI

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  2. Mientras limpiaba la sala real el mayordomo, al ver que estaba solo, se sento en el trono y se puso la corona para ver que sentía ser rey. Al principio, sintio que la corona se veia bien sobre su cabeza y que el trono era muy confortable y comodo sin embargo unos segundos mas tarde, al recordar todas las responsabilidades y deberes que caían sobre los hombros del rey empezo a sentir como el asiento del trono se endurecia tornandose muy incomodo, y que la corona pesaba tanto que le estaba provocando dolor de cuello. Un minuto mas tarde, el mayordomo se paro rapidamente del trono, se quito la corona, la puso en su lugar y siguio limpiando la sala real dejandola mas reluciente que nunca.
    FATINE BANZI

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  3. El químico colocó la probeta encima de la mesa y suspiró profundamente, con una expresión de tristeza y desesperanza, el líquido rojo en cuestión de segundos comenzó a burbujear y manchó el suelo y sus gafas; había vuelto a fracasar. Y es que por muy buen científico que fuese sus ideas eran surrealistas e imposibles. Pero el 19 de agosto del 2051, él descubrió que su error era la solución a los problemas humanos, él había salvado la vida a la humanidad.

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  4. El otro día me encontré con un niño desconocido muy pero que muy sucio (se le notaba por sus manchas marrones). Se dirigió a mí y me preguntó que si me acordaba de él, por supuesto le respondí que no, pero se asombró y me volvió a hablar, esta vez me dijo que antes éramos como hermanos, inseparables, pero que un día se perdió. Cuando le pregunté que cómo se llegó a perder, me respondió lo siguiente:"Nunca más vuelvas a tirar de la cadena"

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