Mi perfume Soy yo, tu perfume, ese que tienes en el armario del baño, ese que utilizas en tus salidas, aquel que te ayudó en cada una de tus citas. Diminuto y grandioso a la vez, caro y valioso, tal vez. Me tienes escondido en el fondo del armario del baño, lejos de manos curiosas, me utilizas varias veces al año, siempre que requiera la ocasión, quizás para ir al cine o a algún teatro, quizás para quedarte en casa y no salir a ningún lado. Mi aroma embriagador se adhiere a tu piel, como si de imanes se tratase. Me hallaste por casualidad en la tienda y me comparaste con otros perfumes, me susurraste que te recordaba al dulce olor de nardos del jardín de tu casa, y desde ese momento me utilizas siempre que te haga falta.
Hola amigo, sé que con probarme una vez te enamoras de mi para el resto de tus días, y créeme que soy uno de los amores que matan. La verdad es que tú y los de tu especie sois un poquito cabezotas; mira que nos hemos encargado de dejar bien claro en el paquete que fumar mata, pero vosotros nada, como si no lo supierais. Lo cierto es que no me importa mucho si vives o mueres, pero por favor sé sutil al utilizarme. Cuando te pongas nervioso, no comienzes a tragar mi sabroso aroma como si no hubiese un mañana, ni me abrases con fuego tan bruscamente, que siento como me arde el trasero, ah! Y mi humo no se lo hagas tragar a cualquiera que hay mucha chusma por ahi, también nos hemos encargado de que en lugares donde el ambiente no nos gusta se prohíba fumar. Sé que la atracción que sienets hacia mi una vez que me conoces es casi inevitable por tu parte, pero de verdad, tus amiguitos y tu os viciáis de cualquiera. Intenta reducir tu amor hacia mi (aunque sé que soy muy guapo) porque no es nada agradable sentir que que tu cuerpo va desapareciendo poco a poco, que tu alma va desvaneciéndose suavemente haste quedqr en el suelo pisoteado por tu propio asesino. No es por ti, es por mi, creo que nuestra relación no tiene futuro. Hiba Ouazzani
El cuadro : Oh, hola dueña, he esperado tanto tiempo esto. Creí que nadie me compraría, pues desgraciadamente estoy colocado al final de la tienda condenado a la soledad, en donde solo pocas personas me ven, pero todas me ignoran. Cuando te acercaste a mí, me cogiste y me visualizaste comencé a gritar interiormente y, pude notar cómo me arrugaba poco a poco sonriendo. “Este cuadro lo colocaré en el salón” exclamaste y no pude evitar sentirme el mejor cuadro del mundo. Me quitaste la foto del oso panda y me colocaste una de tus hijas. Tienes que ponerme un hilo detrás, clavar un clavo en la pared y así me colgarás bien. No dejes que me descuelguen, no dejes que cuando me cojan me tiren al suelo, no quiero morir joven, quiero seguir toda una vida contigo, vayas a donde vayas, cuídame por favor, eres mi nueva mejor amiga y deseo que me podáis ver en la pared siempre que estéis en el salón. Límpiame diariamente y no dejes que mi enemigo, el polvo, se apodere del marco y del cristal que tengo, mantenme limpio y reluciente, quiero comenzar una vida nueva y feliz. No dejes que mi cristal se rompa, cuídame como si fuese el último día de mi vida.
Mi perfume
ResponderEliminarSoy yo, tu perfume, ese que tienes en el armario del baño, ese que utilizas en tus salidas, aquel que te ayudó en cada una de tus citas. Diminuto y grandioso a la vez, caro y valioso, tal vez.
Me tienes escondido en el fondo del armario del baño, lejos de manos curiosas, me utilizas varias veces al año, siempre que requiera la ocasión, quizás para ir al cine o a algún teatro, quizás para quedarte en casa y no salir a ningún lado.
Mi aroma embriagador se adhiere a tu piel, como si de imanes se tratase. Me hallaste por casualidad en la tienda y me comparaste con otros perfumes, me susurraste que te recordaba al dulce olor de nardos del jardín de tu casa, y desde ese momento me utilizas siempre que te haga falta.
Muy bien
ResponderEliminarHola amigo, sé que con probarme una vez te enamoras de mi para el resto de tus días, y créeme que soy uno de los amores que matan. La verdad es que tú y los de tu especie sois un poquito cabezotas; mira que nos hemos encargado de dejar bien claro en el paquete que fumar mata, pero vosotros nada, como si no lo supierais. Lo cierto es que no me importa mucho si vives o mueres, pero por favor sé sutil al utilizarme. Cuando te pongas nervioso, no comienzes a tragar mi sabroso aroma como si no hubiese un mañana, ni me abrases con fuego tan bruscamente, que siento como me arde el trasero, ah! Y mi humo no se lo hagas tragar a cualquiera que hay mucha chusma por ahi, también nos hemos encargado de que en lugares donde el ambiente no nos gusta se prohíba fumar.
ResponderEliminarSé que la atracción que sienets hacia mi una vez que me conoces es casi inevitable por tu parte, pero de verdad, tus amiguitos y tu os viciáis de cualquiera. Intenta reducir tu amor hacia mi (aunque sé que soy muy guapo) porque no es nada agradable sentir que que tu cuerpo va desapareciendo poco a poco, que tu alma va desvaneciéndose suavemente haste quedqr en el suelo pisoteado por tu propio asesino. No es por ti, es por mi, creo que nuestra relación no tiene futuro.
Hiba Ouazzani
mí (no mi)
Eliminarahí (no ahi)
sientes ( no sienets)
quedar (no quedqr)
Muy bien
El cuadro :
ResponderEliminarOh, hola dueña, he esperado tanto tiempo esto. Creí que nadie me compraría, pues desgraciadamente estoy colocado al final de la tienda condenado a la soledad, en donde solo pocas personas me ven, pero todas me ignoran.
Cuando te acercaste a mí, me cogiste y me visualizaste comencé a gritar interiormente y, pude notar cómo me arrugaba poco a poco sonriendo. “Este cuadro lo colocaré en el salón” exclamaste y no pude evitar sentirme el mejor cuadro del mundo.
Me quitaste la foto del oso panda y me colocaste una de tus hijas. Tienes que ponerme un hilo detrás, clavar un clavo en la pared y así me colgarás bien. No dejes que me descuelguen, no dejes que cuando me cojan me tiren al suelo, no quiero morir joven, quiero seguir toda una vida contigo, vayas a donde vayas, cuídame por favor, eres mi nueva mejor amiga y deseo que me podáis ver en la pared siempre que estéis en el salón.
Límpiame diariamente y no dejes que mi enemigo, el polvo, se apodere del marco y del cristal que tengo, mantenme limpio y reluciente, quiero comenzar una vida nueva y feliz. No dejes que mi cristal se rompa, cuídame como si fuese el último día de mi vida.
Muy bien
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